martes, 23 agosto 2011 23:45
Volume 1pedir perdónsacrificiosamorYo soyel papel del sufrimientoEl Ejército RemanenteEl amor de DiosDivina MisericordiaHija mía, ahora empiezas a comprender la Verdad del sufrimiento. Cuando pido a las almas elegidas que sufran, sufren como Yo sufrí durante Mi tortura en Mi Crucifixión. Así como Mi muerte salvó al hombre del pecado, entonces tu sufrimiento, también puede salvar al hombre de la condenación eterna. Al ofrecer tu sufrimiento, voluntariamente, haces un sacrificio para que a las almas de la humanidad se les muestre la Misericordia de Dios.
Si pidiera a más almas que hicieran esto, podrían mostrar miedo y se negarían. Sin embargo, sufren muchas almas que no son conscientes de que también son almas elegidas. Muchos hijos Míos pueden preguntar ¿por qué sufren unos y no otros? Mi respuesta es que elijo a los de corazón tierno, a los que muestran humildad en esta vida, a los que anteponen las necesidades de los demás a las suyas propias. El alma de corazón tierno asume el papel de sufrir por Mí. Esto es un Regalo Mío. Puede que no parezca un Regalo, pero cuando se te da este Regalo, estás salvando miles de almas cada día en Mi nombre.
Ahora quiero pedir a Mis seguidores que hagan un sacrificio al día, semejante al sufrimiento, para ayudarme a salvar almas en pecado mortal a punto de morir durante La Advertencia. Por favor, pídanme este Don. Para aquellos humildes de corazón, también les pediré que hagan un sacrificio personal en Mi Gloria. Para aquellos que sientan que no pueden hacer esto, entonces, los bendeciré con Mis gracias especiales porque sé que su amor existente hacia Mí, y sus oraciones, ya están salvando las almas de sus hermanos y hermanas.
Hijos míos, sabed esto. Mi ejército de seguidores está creciendo diariamente debido a estos Mensajes. Pronto se convertirá en un ejército de millones. Llamo sólo a aquellos que son lo suficientemente valientes para tomar Mi guante. La valentía nace del amor. La interpretación de la valentía de un hombre será diferente a la de otro. Simplemente os pido que habléis al mundo de Mi Amor. Recuérdales la Verdad contenida en la Sagrada Escritura. Diles que pronto regresaré para ofrecerles el gran Regalo de Mi Misericordia. Porque si Yo viniera a Juzgar tan pronto en su mundo, el Cielo estaría desierto, tan extendido está hoy el pecado.
Difundan Mi Buena Nueva. Recuérdales que cuando sientan amor, auténtico amor puro por alguien, aunque sólo sea una mirada pasajera o una buena acción, tú eres testigo de que Yo Estoy entonces presente.
Diles que sin amor se marchitarán y se convertirán en nada.
Diles que cuando Yo los veo, están desnudos sin posesiones mundanas ante Mis Ojos. Sólo veo su bondad y su maldad en el alma.
Para esas pobres almas asustadas, avergonzadas de sus estilos de vida, diles que Yo Soy Perdonador, Todo Misericordioso y les daré la bienvenida en Mis Abiertos y Amorosos Brazos. Todo lo que tienen que hacer es caminar hacia Mí y pedirme que les ayude. Nunca rechazaré las súplicas de los pecadores, no importa lo oscuro que sea su pecado. Yo perdono a todos aquellos que están verdaderamente arrepentidos por cualquier ofensa previa que hayan cometido.
Sus corazones serán más ligeros y Mi Amor traerá Luz de nuevo a sus vidas. Yo vendré de nuevo en Gloria, hijos, no para asustarlos, sino para traerles Mis Dones, estos mismos Dones que les han sido negados a través de las obras de Satanás.
Venid. Inclinad vuestras cabezas. Apartad vuestra vergüenza y pedidme perdón ahora. Nada Me escandaliza, hijos. Ningún pecado es tan grave que no pueda ser perdonado por Mí, si se muestra verdadero remordimiento. No os demoréis. Buscad la Redención ahora, antes de que sea demasiado tarde.
Tu amado Jesucristo
Redentor de la Humanidad